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Resumen del libro décimo.

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Nuevo congreso de diputados.— Riego mombrado presidente.-Tercer ministerio constitucional. Ataques de las Cortes al ministerio.- Decretos no sancionados. -Tramas de palacio.— Correspondencia secreta del monarca. - Entierro de Clararosa en Cádiz. Reclamacion de nuestro embajador en París.Division de la tropa.-Paso dei segundo batallon de Asturias.— Escena del sable de Riego.- Refriega de los artilleros en Valencia. Discordia de Pamplona.- Anarquia de Cartagena.Insubordinacion de la milicia de Barcelona.-El Zurriago y el Gorro. Siguen las Cortes sus trabajos. - Mensage al rey contra el ministerio. Progreso y número de las facciones.Mosen-Anton. El Trapense. - Mañas del Trapense. - Su retrato. Capuchinos de Cervera.- Representacion de MosenAnton á las Cortes. Sucesos de Aranjuez el dia de San Fernando.- Amenaza de un miliciano a don Carlos.-Sublevacion de la ciudadela de Valencia.- Efecto que producen en las Cortes las anteriores revueltas.- Conducta del gabinete francés.-Discurso de Luis XVIII en Junio.—Quesada en Navarra.- Albuin. - Toma de la Seu de Urgél por el Trapense. Su barbarie.- Contento de la Corte. - Reseña de las últimas medidas del congreso.-Vuelta del rey á Madrid.Ciérranse las Cortes. - Refriega entre los paisanos y los tambores de la guardia. Asesinato de Landaburu. - Calma momentánea. Morillo nombrado coronel de guardias. —Sublebacion de los batallones de guardias. - Interior de palacio.Buenos oficios del embajador francés. Opinion de Fernan

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do. Situacion de los ministros. Sediciones de Andalucia.--Desorden en el real alcázar.-Oficio del ayuntamiento al ministerio.- Respuesta de los ministros. — Representacion de cuarenta diputados. - Documentos importantes.- Negociaciones con los guardias. - Convenio que no se cumple.-Carácter de Morillo. Su diálogo con Riego.- Exoneracion del ministro de la Guerra.- Anónimo. Entrada y acometimiento de los guardias. Rota de los mismos.- Rasgo de Fernando. -Nota del cuerpo diplomático.— Respuesta de Martinez de la Rosa.- Proclama de Ballesteros. - Bando del ayuntamiento.-Te-Deum en la Plaza Mayor.- Esposicion del ayuntamiento de Madrid. Mudanza del ministerio. - San Miguel. Farsa de reconciliacion. Procesos de Elio.- Sentencia. Su suplicio.-Estado del reino. - Regencia de Urgél. - Declaracion de la regencia de Urgél. Entusiasmo realista de Cataluña.-Correrías del Trapense. — Navarra.Aragon. Ejército de observacion.— América. - Prisiones.Carta de Fernando á Luis XVIII.-Quema el verdugo en Barcelona la declaracion de Urgél. Exequias de Madrid.Fiesta civica del Prado.-Ejecucion de Goiffieux.

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Libro décimo.

Frente por frente del lienzo que acabamos de pin

tar, en el que se descubren en primer término la imprudente turbulencia y ambicion de los inquietos, y mas allá las tramas que urde un rey ingrato y sediento de venganga, vamos á desenvolver otro cuadro no menos digno de la pública admiracion, y arrollado y oculto hasta el dia. Los agentes elegidos por Fernando para llevar á cabo las conspiraciones desde la vecina Francia van á apa. recer en la escena, divididos, trabajados por sus propias pasiones, llenos de debilidades, de miseria, de crueldad, y sin poder entenderse ni aun en medio de los peligros y de la desgracia. Y entre tan negras figuras congregadas y agrupadas con el hacha en la mano para destruir hasta los cimientos de las glorias antiguas de España, descollará la imagen del príncipe que los atiza, que sonríe con el estruendo de la patria destruccion, y que premia á los obreros que con mas furor trabajan en aquel desplomamiento de la monarquía. ¡Enojosa tarea la de enseñar á los lectores tras las fraguas de la anarquía el laboratorio de las conspiraciones del despotismo!

La urna electoral no desmintió los vaticinios públicos: los hombres mas ardientes, de buena fé, amantes de la patria, pero á quienes cegaba este

T. II.

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Nuevo con- mismo amor, sin esperiencia, y juguete por lo misgreso de diputados. mo de la astucia palaciega, se sentaron en los escaños del congreso. Componíase éste de un solo grande de España, el duque del Parque, presidente de la Fontana de Oro, de dos títulos, ningun obispo, veinte y seis curas y canónigos, treinta militares, veinte y siete empleados inferiores, diez y seis propietarios de la clase media, siete comerciantes, seis médicos, veinte y siete abogados y otros. Dos opiniones, la del orden y la de la revolucion, se disputaban el triunfo como en la asamblea anterior, pero con fuerzas muy distintas. Sobresalian en la segunda Alcalá Galiano, Escobedo, el fraile y guerrillero Rico, Beltran de Lis (don Manuel), Riego, el duque del Parque y tantos otros: á la cabeza de la primera sentábase el elocuente don Agustin Argüelles, seguido de Alava, Valdés, Latre y Falcó. Tambien se descubria en sus bancos á don Nicolás Gomez Villaboa, magistrado de Asturias y diputadó por la provincia de Leon, confidente del monarca, á quien daba cuenta de cuanto pasaba en las Cortes, de sus sesiones secretas, cuya historia escribió y presentó á Fernando, y de los pensamientos mas recónditos de sus compañeros: auxilióle andando el tiempo en aquella empresa el representante por Valencia don Bernardo Falcó.

1822.

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La asamblea, queriendo desde el primer dia hacer su profesion de fé política con franqueza y Riego nom- ostentacion, nombró presidente á don Rafael de brado presi- Riego, y admitió en su seno á Escobedo, autor de las turbulencias de Sevilla, á pesar de estar procesado por acuerdo de las Cortes anteriores. Abrió el monarca la legislatura en 1.° de Marzo, y en su discurso encontrábase el siguiente pasage. "Nuestras relaciones con las demas potencias presentan el aspecto de una paz duradera, sin recelo de que pueda ser perturbada; y tengo la satisfaccion de

asegurar á las Cortes que cuantos rumores se han esparcido en contrario carecen absolutamente de fundamento, y son propagados por la malignidad que aspira á sorprender á los incautos, á intimidar á los pusilánimes, y á abrir de este modo la puerta á la desconfianza y á la discordia." Riego, dando principio á la oposicion y á la energía con que habian resuelto los suyos abrir la marcha del nuevo congreso, respondió: "Al oir de boca de V. M. mismo la situacion en que se hallan las fuentes de la riqueza pública, el orden interior del Estado y sus relaciones esteriores, parece que todos deberíamos entregarnos á las mas halagüeñas esperanzas de un porvenir venturoso." Y mas adelante: "Las Cortes harán ver al mundo entero que el verdadero poder y grandeza de un monarca consiste únicamente en el exacto cumplimiento de las leyes."

Tercer ministerio consti

En la misma sesion, el secretario de Marina comunicó á la asamblea el nombramiento del ministerio constituido de este modo; ministro de Es- tucional. tado, don Francisco Martinez de la Rosa; de la Gobernacion, don José María Moscoso; de Hacienda, don Felipe Sierra y Pambley; de Gracia y Justicia, don Nicolás Gareli; de Guerra, don Luis Balanzat; de Marina, don Francisco Romarate; y de Ultramar, don Manuel de la Bodega, á quien sucedió en breve don Diego Clemencin; nombres conocidos en la anterior legislatura por su elocuencia, por su mérito literario, y por haber brillado en los bancos de la mayoría defendiendo el orden y el gobierno constituido.

Fernando, despues de haber renunciado al loco intento de elevar al poder ministerial á sus confidentes secretos, fijó los ojos en el conde de Toreno, á quien personalmente rogó aplicase los hombros á la pesada carga. No aceptó el conde

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