Porque vean qué hizieron Con sus ojos.
Estos andan dando gritos Con afanes descubiertos; Estos muestran por escritos Que con llantos infinitos Andan muertos y no muertos; Estos veo lastimados
Por seguir tras tu renombre, Qu' es amores,
Y los bien auenturados
Son aquellos qu' en tu nombre Son peores.
Y pues esto sé muy cierto, ¿Para qué quieres mandarme Que siga tu nombre muerto, Pues tu vida es desconcierto De penarme y de matarme? Déxame, si te ploguiere, Amor dulce y lisonjero
Qu' el que quiere es el que muere:
Déxame, que beuir quiero
Sin tus daños.
Amigo de mis entrañas, Tú que dizes lo que hago,
No temas cuytas estrañas,
Que á quien me sirue sin mañas,
Porque essos que de mi quexan
De no dalles vida buena,
Mas destierros,
No me toman ni me dexan: Su culpa les da la pena
De sus yerros,
Assi que tú con mi suerte Quiero que tengas ventura, Ventura que te concierte, Amor de vida sin muerte, Sin dolor y sin tristura: Quiero que tengas consigo Tal concierto en bien amarte Sin recelo,
Que con tu fe ni contigo No me vean desuiarte
De consuelo.
Dulçor que torna en amargo, Engaño buelto en razón, Con tu catiuerio largo, Al que tienes mayor cargo Le das menos gualardón: ¿Porqué quieres engañarme Prometiéndome tus dones
Que después serán penarme Con tus fuerças y prisiones Lastimeras?
Que con razones y mañas De tus obras contrahechas, Tu placer tornando en sañas, Quanto apañas desmarañas, No aprouechas, más despechas: Y al que más, más te siruió No gradesces ni le pagas
Sus servicios;
¿Qué seguro terné yo,
Qué seguro que me hagas Beneficios?
Gran temor tienes de mí, Hazes malo de lo bueno, Nunca te lo merescí, Que penando yo por ti Penes tú con mal ajeno: Déjate d' essas querellas, Ten conmigo compañías Tiempo luengo,
Y verás allí sin ellas
Que la culpa que dezías
No la tengo.
Y por esto sigue agora Tras mi nombre y sus plazeres Con fe firme y duradora, Pues te doy vna señora Flor de todas las mujeres. Más hermosa que ninguna, Más discreta, más galana Y más graciosa,
A quien hizo la fortuna Más pomposa y más vfana Y más preciosa.
Que viendo su gentileza, Tu vista será encendida D' un grado que dé firmeza De jamás te dar tristeza Ni dolor ni mala vida: Ésta quiero que te mande
Con querer d' amor crescido
Porque quedes hecho grande, Y del tiempo que has perdido Te maldigas.
Ésta es por quien venciste Tu querer y seruidumbre; Ésta es por quien temiste De te ver catiuo y triste, Dándole tal certidumbre: No temas ser suyo, no, Que yo no te dexaré, Pues es servida,
Porque á mí me prometió De tener fe con tu fe Toda su vida.
Acaba Tapia con esta cancion, queriendo lo que quiere amor.
Vencedor de mi porfía,
Plázeme de te seguir;
Y pues me das compañía, Dale tu también la mía Con fe de nunca partir
Ni querer de su servir.
Porque su merescimiento Es tan alto como el mío, Que si tu consentimiento No le haze estar contento, Mi firmeza es más desuío: Con más fe que no tenía Me plaze de te seguir,
Y tomar por compañía Tu esperança y dar la mía Con fe de nunca partir Mi querer de su seruir.
Estando ausente de su amiga.
Id, mis coplas desdichadas, Trobadas por mi dolor, Con mis males concertadas, Sacadas y trasladadas De las entrañas de amor, Á do fuy por mi ventura El más firme enamorado, Á do tienen mi cuydado Por mi triste desuentura Ya oluidado.
Irés á Guadalajara, Do verés la hermosura Cuya vista cuesta cara; Do mi pena verés clara, Do verés mi gloria escura: Do dirés con la tristeza Y dolor que yo 's embío, Que con todo el daño mío, De mudança mi firmeza Yo lo fio.
Y vosotras, mensajeras De mis tristes pensamientos, Lleuarés por compañeras Mis angustias verdaderas,
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