la paja guardan los tochos Presupuesta la gouernaçion e oficiales que Roma touo en su prosperidad, en aquesta copla e en las siguientes paresçe el actor querellarse dela desordenada gouernaçion, aviendo por cosa syn razon e desaguisada que los yndiscretos e no sabios parezcan regir e gouernar alos discretos e sabios; e los que no son tan buenos nin virtuosos, que señoreen a los que son buenos e virtuosos. E esta fue vna antigua querella que los profetas e santos quisyeron fazer a Dios, que Geremias en el xij.o ca.o exclama [ua] a Dios e dezia: «Señor, por que la carrera delos malos prospera?» E Boeçio enel primero libro de Consolaçion, enel metro que comiença Steliferi conditor orbis, exclama e se querella diziendo : qu' el çielo ela tierra e las planetas e todas las cosas naturales por Dios criadas guardan la ley justa e eterna que Dios les puso, e que solo fue descuydado en la gouernaçion e regimiento de los ombres. E dize que los malos son señores, e estos maltractan los santos, e la virtud clara esta ascondida en las tiniebras: el justo padesçe la pena del crimen que cometio el malo; e en semejante manera agraua su querella e exclamaçion. En aquesta mesma querella quieren dezir algunos que fue Job, diziendo que negaua la pro uidencia de Dios en el nono cap.° donde dize :<«<Una cosa yo fable, conuiene a saber, que al bueno e al malo Dios mide por vna medida.» E en el xxij. cap.o, fablando de los malos, dize como algunos dellos mueren en grand tranquilydad e abasto de riquezas, e otros mueren en amargura de sus animas; e de amos a dos concluye que junta mente dormiran enel poluo, e que gusanos los comeran. En aquesta materia conuiene fablar delicada mente, que es delas mas altas que hay en la sacra escritura, por tocar ala prouidencia e saber de Dios; e han fablado en ella los filosofos e algunos que se dezian creyentes en diversas maneras ; que Aristotiles nego la prouidencia de Dios estenderse a estas cosas baxas e particulares, que dezia que paresçeria envileçerse e abaxarse mucho el entendimiento diuino en aver de entender en las cosas particulares; e que sola mente entendia en las cosas, segund sus generes e espeçies dellas; e esto es lo que dezia vno de los compañeros de Job; que Dios andaua cerca de los quiçios e exes del cielo, e que nuestras cosas baxas no consideraua; la qual opinion es falsa e erronea, e asi mismo es falso dezir que las cosas del mundo se rigen a caso e syn proueer, segund que Boecio lo muestra por evidentes razones en el iiij.° e v. libro de Consolaçion. E esto es lo que Job dizia enel xxxj capitulo :-«Por ventura Dios no considera mis caminos e cuenta todos mis pasos. »Segund lo qual queria dezir que la pro uidencia de Dios bien se estendia alas cosas particulares que el fazia. E nuestro Saluador dize enel evangelio que todos los cabellos de nuestra cabeça son contados. Dauid dize enel Salmo que Dios da a cada vno el gualardon que sus obras mereçen; e Abraham dezia a Dios, segun que se escriue en el Genesy alos xviij capitulos :-« Señor, no es de dezir que tu fagas esta cosa que mates al justo junta mente con el malo: no pertenesçe a ti fazer aquesto, que juzgas toda la tierra. >> Muchas actoridades ay catholicas en la sacra escriptura que excluyen e niegan que la prouidencia de Dios no se estienda alas cosas particulares del mundo, e en especial alos actos e governaçion delos ombres; para entendimiento delo qual es de presuponer que los que dizen que el mundo elos actos delos ombres se rijan casual mente e non por firme e çierta prouidencia de Dios, que yerran graue mente; e segund dize Boecio en el quarto de Consolaçion, desaguisada cosa seria dezir que en casa tanto ordenada de tan grand señor como es Dios, lo qual es el mundo e las cosas del, que se fiziese cosa syn ser por Dios primera mente proveida. E los que este herror afirmasen, conuiene que digan que no hay pena por el mal nin gualardon por el bien, e que nieguen la resurrecion, lo qual dezir seria gran heregia. Otros ouo que creyeron la providencia de Dios, mas herraron çerca del gualardon delos justos e pena delos malos, que creyeron que esto sola mente avia de ser en esta vida presente, e que no esperauan resureçion, e que la prouidencia e justicia de Dios es en aquesto, que los buenos en aquesta vida ouiesen galardon, e los malos pena; e que sy asy non se fiziese, que la justicia e providencia de Dios fallesçeria. De aquesta opinion fueron los Saduçeos, segund que escriue Josepho enel veynteno libro delas antiguedades; e el apostol Sant Pablo enla diuision que puso entre los fariseos que creyan resureçion, e los saduçeos que no la creyan, segund que se escriue en los Actos delos apostoles, alos xxij capitulos. E por aquesta causa los saduçeos que siguieron aquesta opinion non resçibian dela ley sy non los cinco libros de Muysen, enlos quales non se faze espresa mencion de ynmortalidad de anima o de otra vida perpetua. Mas todas las retribuciones e gualardones por los bienes que fazian e las penas e tormentos e males por los delictos e males que cometian fueron tenporales; el qual herror reprehende mucho nuestro Saluador alos xxij capitulos de Sant Matheo, segund que mas larga mente enel se contiene. De aquesta dañada opinion de saduçeos se falla que fueron los tres conpañeros de Job, e toda la disputacion que entre ellos paso depende de aquesto, conuiene a saber, que ellos calupniauan a Job que los males e afliçiones que le avian venido eran por sus pecados e demeritos, pensando que en aquesta vida ninguno es afligido nin penado por Dios, sy non por pena de delictos e crimines, e que los ynoçentes e justos e syn culpa, segund ordena justicia de Dios, non deuen ser penados en aquesta vida. E para fundamento de aquesto cada vno delos tres conpañeros de Job le dixeron su mote e razon. Ca Elyfad le dixo, segund se escriue al iiij. capitulo: «Yo te ruego que te acuerdes sy viste nunca que ynoçente alguno pereçiese, o que los ombres justos e derechos fuesen destruydos; antes te digo que vi que estas cosas vinieron alos que obran maldad e delitos. »— Asy mismo Balda, el otro conpañero, segund que se escriue al viij.° capitulo dixo: «Si fueres justo e derecho, Dios velara sobre ty e porna en paz la morada de tu justiçia». Queria dezir que non avria turbaçion nin afliccion alguna. El tercero conpañero, que llamaron Sofad, segun que se escriue en el xi.° capitulo, dixo a Job: «Sy quysieres bien consyderar, entenderas que menos pena te da Dios que tu pecado e maldad meresçe. >> Delas quales actoridades e de otras que en sus hablas se ponen, se muestra clara mente que aquestos tres conpañeros de Job no creyan que ombre alguno fuese atribulado e atormentado en aquesta vida por quel merito e gualardon suyo fuese acreçentado en la otra vida; e la causa de aquesto era que non creyan otra vida, e Job, como verdadero catholico e fiel, creya que por la prouidençia e saber de Dios se regian todos los actos delos ombres, e que la verda |