la dada en 23 de enero de 1526 "de pedimento de Fr. Toribio [Motolinia], guardian del monasterio de Señor San Francisco de esta ciudad, al que le hacian merced é limosna para agora y para siempre jamas, de un real de agua de la que viene por el acequia de Chapultepec á esta dicha ciudad, para que desde agora en adelante se sirva y aproveche de la dicha agua, y le mandaron dar el título de ello en forma," y en 27 de Abril de 1528 á Bernardino de Santa Clara, se le concedió para su casa una cantidad, que segun el tamaño marcado en dicho libro, seria una paja, “del agua que se ha de traer de Chapultepec y viniere al primer pilar que se ha de hacer á la puerta de Antonio de Villaroel, en remuneracion de cierta parte de su solar que dá á la ciudad, por donde entren las béstias para venir al dicho pilar." Esta casa de Villaroel estaba detras de San Francisco, y así es probable que el terreno cedido por Bernardino de Santa Clara es la actual plazuela del colegio de las Niñas, y la fuente que en ella hay, el pilar ó fuente que se hizo desde aquel tiempo. Sin embargo hubo otras mercedes, y la de las casas de Cortés de que hay documento, es anterior á estas. Al mismo tiempo que se daban en la ciudad solares para casas, se repartian fuera de ella terrenos para huertas. La primera de que se hace mencion es la que tuvo Hernando Martin, herrero, "camino de Tacuba, yendo de esta ciudad, pasada la ermita de Juan Garrido á la mano derecha, obra de tiro y me dio de ballesta [1]." De esta tierra se le hizo merced al referido Martin, en el cabildo de 8 de Marzo de 1524, que es el primero cuya acta está copiada en el libro de actas, sujetando la concesion á la medida anteriormente establecida, y esta huerta y la casa que en ella habia estaba ya hecha "muchos dias hacia," como en el mismo cabildo se expresa. Desde entonces estas mercedes fueron muy frecuentes, habiéndose poblado de huertas en poco tiempo toda la calzada de San Cosme, 6 como entónces se llamaba "el camino que va á Tacuba." Las medidas que se demarcaron para todas estas huertas en el cabildo de 9 de septiembre de 1524 fueron, "cien pasos en ancho y ciento y cincuenta en largo," cuya medida se definió con mas precision en el del 16 del mismo mes explicando "que los pasos que se midieren para las dichas huertas, sea cada paso de tres piés de un hombre convenible; por manera que los cien pasos han de ser trecientos piés, y los ciento y cincuenta cuatrocientos y cincuenta piés," encargando de la medida de estos terrenos á Alonso Jaramillo (el mismo Juan que tanto papel hace en todos los negocios de aquella época) [2] y á Cristóbal Flores, regidores. El pun (1) No tengo idea exacta del alcance de las ballestas, pero creo que esta huerta vendria á estar hácia donde se halla la garita de S. Cosme. (2) En el cabildo de 3 de Junio de 1524 en que le nombraron "Procurador de esta ciudad, para se juntar con los otros de las villas ante cl Sr. Gobernador, para clegir ó nombrar . procuradores para España, &c." en la votacion se le llama Alonso, y en el poder que se le confirió, que se ha. lla inserto en el libro de cabildo, se le dá el nombre de Juan, y así no cabe duda en que es la misma persona. Hasta el viaje á las Hibueras se le llama comunmente Alonso: desde su vuelta, casado ya con Doña Marina, no tiene mas nombre que Juan. to desde donde se empezaron á dar estas suertes de tierra fué un árbol "que el Señor gobernador (Cortés) mandó señalar con dos cuchilladas," género de señal característico de la época, "y desde el dicho árbol en adelante empezaron á nombrar y señalar las dichas huertas, de las cuales echaron suertes y cupo la primera junto con el dicho árbol hácia la ciudad á Bernaldino Tápia, la segunda junto á ella á Rodrigo de Paz, la tercera á Rangel, la cuarta á Flores, y la quinta á Jaramillo, y los metieron en posesion." me. No encuentro causa ninguna á que atribuir la repentina diminucion de las lagunas, que resulta comprobada por el hecho de la distribucion de tierras para huertas, á uno y otro lado de la calzada de San CosCuatro años antes, cuando se verificó la retirada de la noche triste, no estaba fuera del agua mas espacio que el ancho de la calzada, en todo el largo tramo que hay desde el puente de la Mariscala, donde estaba la primera cortadura, hasta Popotla que era donde comenzaba la tierra firme, y en 1524 vemos que la laguna se ha retirado ya tanto, que queda en uno y otro costado terreno seco suficiente para formar varios órdenes ó séries de huertas unas tras otras, con ciento y cincuenta varas de fondo. La distribucion de estas huertas continuó haciéndose sin intermision: á Martin de Gamboa se le dió una de ellas para su grangería de aves, y en el cabildo de 19 de Enero de 1526 se,hizo una distribucion general de toda la rivera de San Cosme á uno y otro lado, empezando desde esta iglesia, que entonces se llamaba "la ermita TOM. II.-39 de San Lázaro," dando dos solares á los individuos principales del gobierno, Cortés, aunque estaba ausente en las Hibueras, Chirinos, Salazar y Albornoz (1): Pedro de Alvarado, Diego de Ordaz, Leonel de Cervantes, el cura Villagran, el intérprete Aguilar y otros muchos tuvieron una suerte, y aunque en estas mercedes se hizo variacion á la vuelta de Cortés, muchas se confirmaron y se dieron otras nuevas. No era solo el camino de Tacuba el que se poblaba de huertas y casas de placer: en el cabildo de 20 de Mayo de 1528 se repartió para huertas el camino de Chapultepec á Tacubaya, "desde el arroyo que viene de la fuente que está junto á la cerca de Chapultepec en adelante:" la primera, viniendo de Tacubaya á Chapultepec, de suerte y media de tierra, se le dió á Miguel Rodriguez de Guadalupe (2) y á su muger Isabel Rodriguez, y las restantes se repartieron entre aquellos á quienes se habian dado huertas inmediatas á la ciudad, y despues se les quitaron para formar egidos. La rinconada que se forma entre la cerca de Chapultepec y las lomas, se le dió en el mismo cabildo á Gonzalo de Alvarado, en pago de cien pesos que habia prestado al ayuntamiento, y "con tanto que pague y contente á los indios que allí tienen una casa y sementeras para que le quede libre." (1) He visto los títulos de una casa de la rivera de San Cosme, en cuyo terreno se comprende el que fué de Rodrigo de Albornoz y que vendió su nieta Doña Luisa de Albornoz. (2) La huerta que se le quitó á este Rodriguez de Guadalupe, se le habia dado en 2 de Junio de 1525, y en 17 de Noviembre del mismo año, se le dió á su muger otro solar para casa á espaldas del que ya tenia. Fué, pues, de los vecinos mas antiguos de la ciudad, y su muger curaba á los heridos durante la guerra de la con. quista, segun Herrera y Torquemada. Igual repartimiento se hizo en el cabildo de 3 de Agosto de 1528 de las tierras inmediatas á Cuyoacan, y en esta distribucion no se omitió á Doña Antonia, hija de Cristóbal de Olid, aunque su padre habia muerto en las Hibueras en rebelion. Entre el límite de la traza por el Poniente, que era la calle de Santa Isabel, y las primeras casas con huertas de la calzada de Tacuba, quedaba un espacio desocupado que se trató de poblar. Desde el 15 de Julio de 1527 se habian dado en él dos solares, uno tras de otro "de pedimento del mayordomo é cofrades de la cofradía de la Santa Veracruz, para hacer el hospital é advocacion de la dicha cofradía, cabe (junto) tres árboles secos que están en la calzada que va á Tacuba, con tanto que quede una calle en medio de entre el dicho hospital é las casas de los indios, é con que lo labren é edifiquen sin perjuicio de los dichos indios naturales de esta tierra:" estos solares se dieron en lugar de otros que se le señalaron en la calle de Tacuba, cuyo sitio no pareció conveniente á la cofradía para los fines que se habia propuesto. En el cabildo de 3 de Agosto de 1528 se acordó, que "para fortificacion de esta ciudad, se den solares para hacer casas que vayan con casa muro por delante y por las espaldas, para que se pueda salir de esta ciudad hasta la tierra firme, y que sea una acera de casas de una parte y de otra de la calzada, hasta la alcantarilla que llega á la tierra firme," y para uniformar con esta disposicion la concesion de solares hecha á lạ Santa Veracruz, se acordó que "por cuanto la igle |
