126. METE EL GATO EN EL GARBANZAL, QUE ÉL DIRÁ LA VERDAD. Vaya, que no; que ni que nos emplumen damos con el sentido recto o figurado del refrán. Sometemos la glosa a más clara inteligencia que la nuestra. 127. “Mío”, DIJO EL GATO, Y SE QUEDÓ FRÍO. Al notar, tal vez, que pesar de la claridad con que había pronunciado el posesivo, se quedaba sin lo que su gula apetecía. 128. "Mfo", DIJO EL GATO, POR SI LE DIESEN ALGO. En esta forma, menos terminante que la anterior, lo registra el Comendador Griego. Hablando de gatos dice Quevedo : "Todo requiebro era "mio" 129. MIRAR DE MAL GATUÑO. Este sustantivo gatuño es en ocasiones voz despectiva. 130. MORCILLA QUE EL GATO LLEVA, GAUDIDA VA. De la misma manera registran la frase el Comendador Griego y Correas, empleando gaudir por tragar. Juan de Valdés escribió: "Sardina que el gato lleva, galduda va", donde galduda está también por tragada. De oídas hemos recogido en España el refrán o sentencia en esta otra forma: "Sardina que lleva el gato, tarde o nunca vuelve al plato." El amigo Moraleda nos avisa que en Toledo dicen: "Tajada que lleva el gato, tarde vuelve al garabato." 131. MUCHO SABE EL RATO, PERO MÁS EL GATO. En este pícaro mundo, al más avisado se la pegan, y quien, enfáticamente, se cree superior a todos, suele encontrar a menudo la horma de su zapato y aun a veces, se dan casos, con una zapatería entera en sus posaderas. 132. MUERA GATA Y MUERA HARTA. Registrada la frase por el Comendador Griego. Correas, por su parte, afirma que nunca la oyó a nadie. Si nuestra memoria no flaquea, lo que bien puede ser, creemos haber oído: Muera Marta y muera harta. 133. MUÉRENSE LOS GATOS, REGOCÍJANSE LOS RATOS. Es lógico el contento de éstos ante la muerte de su enemigo. Parecido a éste, aunque no tan funerario, es el otro refrán que reza: "Vanse los gatos y extiéndense los ratos", variante del registrado en esta Colección con el número 36. También se dice: "Vanse las gatas y ensánchanse las ratas." 134. NATURA, REVERTURA, EL GATO A LA ASADURA. Catalogado así por el Comendador Griego. ¿Estará revertura, traído por la consonancia, por reverdece? Porque la naturaleza del gato, aun viejo, espolea su instinto, que gusta de la asadura. 135. NI MOZO DORMIDOR, NI GATO MAULLADOR. Por lo perjudicial que es el primero y lo molesto el segundo. 136. NI MOZO GOLOSO, NI GATO CENIZOSO. Ambos poco simpáticos, pues si el mozo es laminero hay que vigilarlo mucho, como al gato que le gusta hurgar en la ceniza. 137. NO ECHES LA GATA EN TU CAMA Y NO LA ACOCEES DESPUÉS DE ECHADA. Aviso del Comendador Griego, que aconseja no dar demasiadas alas a uno, o no extrañarse si después abusa de la excesiva tolerancia que con él se tuvo. Más expresivo es el Dic. de Autoridades cuando dice: "Enseña que al que es extraño, no conocido y experimentado, no se debe admitir con facilidad para fiarle y comunicarle familiarmente lo que sólo se debe confiar, por su importancia, del que es verdadero y experimentado amigo; pero una vez admitido y hecho confianza de él, no se le debe tratar con desprecio, por los inconvenientes y daños que pueden resultar." En una cartilla higiénica en verso, para niños, impresa en 1855, leemos estos dos consejos: "Nunca duermas con los gatos ni un paso des sin zapatos." ¡Y tanto como les gusta a los niños andar sin zapatos! 138. NO ESTOY PARA DAR MIGAS A UN GATO. Esto es, no tengo tiempo para entretenerme en cosas baladies o ridículas, o no tengo humor para sufrir tonterías. "Responde en buen hora, que yo no estoy para dar migas a un gato, según traigo alborotado y trastornado el juicio. (Quijote, II, LXVI.) También se dice, según Correas: "No es para dar migas a un gato", de quien es para poco. 139. NO HABER MÁS QUE CUATRO GATOS. Modismo expresivo para indicar que la concurrencia en una reunión o fiesta, sobre ser poca, estaba compuesta de gente poco distinguida. 140. NO HARÁ MAL A UN GATO. Aplícase la frase al que es muy bueno, y como se usa en tono compasivo, lo que en el fondo es alabanza se trocó en los modernos tiempos en vituperio, tal vez porque al que es muy dulce ' las moscas se lo comen. "No me dejará mentir Mondoñedo el escribano, que por no escupir al Cielo no supo hacer mal a un gato." (QUEVEDO, Musa V.) 141. NO HAY PERRO NI GATO QUE NO LO SEPA. Otra de las hipérboles comunes en la conversación, para indicar la popularidad de una noticia. 142. NO QUIERO GATO CON POLLOS, NI PERRO CON CENCERRO. 143. En esta forma lo registra el Comendador Griego. Pollo está aquí por cría, en el sentido anticuado de la palabra. En la Argentina, y con igual significado, se emplea la voz pichon. Se dice la frase a propósito de quitar ocasiones de daño. Frase parecida, aunque más contundente, a la ya registrada con el número 140. 144. NO VA POR AHÍ EL GATO A (¿ será Y?) SUS HIJOS. 145. 146_ Hemos leído en la Comedia Eufrosina, dando a entender que se ha equivocado el camino para alcanzar u obtener una cosa. OLLA SIN SAL NO ES MANJAR, AL GATO SE LE PUEDE DAR. Siendo la sal, como se afirma, "el sabor de los sabores", claro está que es desabrida la olla sin ella, y no se puede comer. ORA EN JUEGO, ORA EN SAÑA, SIEMPRE EL GATO MAL ARAÑA. Así lo escribe Correas, y da a entender el refrán en sentido figurado que, queriendo o sin quererlo, el de malas intenciones siempre nos perjudica. 147. OTRO PIE LE NACE AL GATO, Y NÁCELE AL REVÉS. Despropósito inventado por el pueblo al tropezar con no previsto o no sospechado inconveniente. 148. PACIENCIA DE GATO. 149. Frase que se aplica al que aguarda o espera largo tiempo la resolución de un asunto. PALABRAS DE SANTO Y UÑAS DE GATO. Sentencia parecida a otras, ya registradas, que se aplica a los hipócritas, a cuantos no tienen palabra mala ni obra buena. 150. PARA EL GATO. Frase que se usa dirigiéndose a cuanto, sobre no prestarnos utilidad, nos molesta o fastidia. 151. PARECE QUE HA JUGADO CON LOS GATOS. Se aplica el modismo a quien se presenta descompuesto y despeinado en lugares en que el propio decoro nos invita a acicalarse un tanto. 152. PASAR POR ELLO, COMO GATO POR BRASAS. Esto es, con rapidez. Se le dice a quien no quiere detenerse en algo que molesta. (Ver núm. 34.) 153. PASITO, QUE DUERME UN GATO. Ironía de que se echa mano cuando el que duerme es poquita cosa, un casi nadie. 154. PESCADO QUIERE EL GATO, MAS NO QUIERE MOJAR EL PATO. Así lo hemos recogido, si bien nos parece que pato, impuesto por la consonancia, debiera reemplazarse por papo. ¡Cuántos como este gato quieren pescar truchas a bragas enjutas! 155. PEOR SERÁ ÉSTA QUE LA DE MAZAGATOS. Ver número 103. 156. POR EL CABO DE LA CUCHAR, SUBE EL GATO A LA OLLA. Muchos son en este mundo sublunar que por el hilo llegan al ovillo, o séase que se aprovechan de cosa o persona débil para alcanzar sus fines. 157. POR EL CAMINO LLANO, TANTO CORRE EL PERRO COMO EL GATO. Por las pocas dificultades con que se tropieza en un camino bien apisonado. Aplicado a personas nos parece haber leído: En camino llano, tanto corre el cojo como el sano. 158. POR FALTA DE GATO ESTÁ LA CARNE EN EL GARABATO. Otros invierten el orden y dicen: "Estáse la carne en el garabato por falta de gato." El apreciable paremiólogo que se escondió bajo las iniciales D. L. B. I. M. comenta así la frase: "Se dice comúnmente de las mujeres que dejan de casarse, no por falta de pretendientes, sino por algún otro motivo." Covarrubias, más malicioso, dice que "el refrán alude a las mujeres que son recogidas y castas, no tanto de su voluntad, como por no se les ofrecer ocasiones". 159. QUIEN ECHARÁ EL CENCERRO AL GATO? O bien: "¿Quién le pone el cascabel al gato?" Ambas frases indican el riesgo que hay en decir o hacer algu na cosa. - "Dice la fábula habla Covarrubias que se juntaron los ratones para tomar consejo, qué remedio tendrían contra el daño que les hacía el gato. Hubo diversos pareceres, y uno entre los demás, que presumía de sabio, dijo: "No hay mejor remedio "que echar al gato un cascabel, y así echaremos de ver cuándo "viene por su sonido." Pareció a todos muy bien, pero llegado a quién iría a echársele, no hubo nadie que se atreviese, y así el consejo quedó por impertinencia y bachillería necia." Rimó Samaniego la fábula con el título de Congreso de los ratones. 160. QUIEN LLEVARÁ EL GATO AL AGUA? Pregunta igual a las anteriores, y que, como ellas, incita a llevar a cabo una empresa de mucha dificultad. También se emplea en el sentido de. ver quién puede más. El tantas veces mentado Covarrubias explica la frase del modo siguiente: "Antiguamente debieron usar cierto juego en la ribera del río con un gato, y ganaba quien lo metía dentro de él; pero como se defiende con uñas y dientes era dificultoso y peligroso." 161. RATONES, ARRIBA, QUE TODO LO BLANCO NO ES HARINA. Correas da a esta frase el siguiente origen: "Es lo de la fábula: que el gato se enharinó por desconocerse y engañar a los ratones; mas uno viejo que lo espió y conoció, dió este aviso a los otros." 162. EL MUR QUE NO SABE MÁS DE UN HORADO, PRESTO LO TOMA EL GATO. Refrán rico en variantes; véanse algunas: Al ratón que no tiene más que un agujero, presto le pilla el gato. Al ratón que no sabe más de un agujero, el gato le coge presto. to le toma el gato. "Yo, cuitada, he sido como el ratón que no sabe más de un agujero, que presto le toma el gato." (Carta de BLASCO DE GARAY a una señora.) |