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Género DASYPUS Linn.
Sub-género XENURUS Wagl.

Dasypus gymnurus Illig.

Illiger, Berliner Akad. Abhandl. 1815.

Gray, Proceed. Zool. Soc. London, 1865, p. 378.
Dasypus 12-cinctus, Schreb., Schreber Saeugeth., II, S.
225, Tab. 75, 76, fig. 11 u. 12.

Burmeister, Saeugeth. Brasiliens, S. 282.

оси

Aunque desde los primeros años de mi residencia en Costa-Rica, supe que, ademas de la especie de que me paré en seguida y que es allí muy comun, habia otra que rara vez se encuentra, llamada armado de zopilote, por tener su carne un òlor á almizcle, semejante al zopilote (cathartes foetens Illig. s. atratus Baird), en razon de lo cual no sirve para comer, una sola vez se me presentó la ocasion de ver un ejemplar vivo; en la coleccion del Dr. Joos hallé tambien un cráneo que corresponde exactamente en su forma con las láminas de Cuvier (Oss. Foss. VIII, 233, Tab. 212, fig. 7-9), y aunque era más pequeño, se notaba por las suturas cerradas que pertenecia á un animal viejo. El ejemplar vivo que vi era tambien de mediana estatura. Á cual de estas dos formas, acerca de cuya diferencia ha llamado la atencion Burmeister (a. a. O.), pertenezca el armadillo que hay en Costa-Rica, no es posible decirlo aun. Vive en el Paraguay, el Brasil, el Perú y la Guayana; más al Norte de Costa-Rica no ha sido encontrado hasta hoy.

Sub-género TATUSIA F. Cuvier, Praopus Burm.
Dasypus fenestratus Peters.

Peters, Monatsber. d. Akad. zu Berlin, 1864, S. 180.
J. E. Gray, Proc. Zool. Soc. Lon lon, 1865, p. 372.

Creyendo que el armadillo de Costa-Rica fuera el conocido dasypus novemcinctus L., le habia dedicado poca atencion allí; y solamente despues de mi regreso, que me procuré las obras de consulta de que carecia en Costa-Rica, encontré que el Prof. Peters consideraba los ejemplares enviados de Costa-Rica como pertenecientes á una nueva especie, y los habia clasificado como D. fenestratus, cuyas diferencias describe de la manera que sigue.

El D. longicaudatus Wied, que es la especie más cer

cana, se diferencia: 1o en que, como en el hypercambon (D. peba Desm.), las fajas escamosas posteriores de la coraza (v. concha) no llegan hasta los bordes delanteros de la misma: 20 en que las pequeñas aberturas del paladar en la mandíbula superior, que se unen por medio de un surco con los agujeros incisivos (foramina incisiva), no se prolongan sino que estan situadas entre el primer par de muelas: 30 en que el borde anterior de la sutura de la quijada superior, no está entre sino un poco detras del último par de molares: 4o en que la abertura del canal lacrimal del borde orbital, está situado más cerca; y 5o en que los huesos paladiales (gaumenbeine), en la línea media del paladar, son notablemente más cortos. El nombre específico se refiere á la forma de las fajas de escamas posteriores, que Burmeister, al describir el D. peba, comparó, con mucho acierto, á ventanas góticas.

Las diferencias marcadas por el Prof. Peters con los números 2 y 3, aunque las suturas son muy constantes y variable el número de dientes, se fundarian en que la hilera de dientes molares principia y concluye en el D. fenestratus mucho más adelante que en el D. longicaudatus Wied.

Un cráneo juntamente con el carapacho (concha) que encontré en la coleccion del Dr. Joos, me permitieron ver exactamente todas las diferencias del D. fenestratus dadas por el Prof. Peters. De aquí deduzco que tambien los armadillos que hay en Guatemala y México hasta Téxas, que han sido tenidos como D. novemcinctus, existen tambien en Costa-Rica y que seguramente serán encontrados allí más tarde. Además, revisando minuciosamente el material respectivo de las colecciones zoológicas de Stuttgart y Heidelberg, me convencí de que, por medio de un escrupuloso exámen. se podrán distinguir varias especies bien caracterizadas entre los armadillos de México, Centro-América, la Guayana y el Brasil, que actualmente llevan los nombres de D. peba Desi., D. novemcinctus L. y D. longicaudus Pr. M. zu Wied, y que son considerados como pertenecientes á una sola y misma especie. Para esto seria preciso obtener materiales completos de las referidas localidades, compuesto de pieles enteras [carapachos] con sus respectivos cráneos y esqueletos, que, al mismo tiempo, sean de diferentes edades.

En Heidelberg, por ejemplo, se encuentran dos ejem

plares iguales, clasificados como D. peba; ambos proceden de la misma fuente (regalo de Gramlich, de Caracas); pude examinar el cráneo del uno porque estaba suelto; mostraba todas las señales del D. peba; las fajas del carapacho tenian la forma de ventanas de iglesia gótica. Además, ambos tenian diez fajas.

Entre la gran cantidad de cráneos que en la coleccion de Stuttgart estan clasificados como D. longicaudus, hallé uno que verdaderamente tiene mucha semejanza con los demas; sin embargo se diferencia esencialmente en la forma y en las suturas; desgraciadamente faltaba la piel (carapacho) correspondiente. Dedúcese de esto que el armadillo negro, comun, de cola larga, merece especial atencion. Como éste se halla frecuentemente en todas partes, es de esperar que con el tiempo no será difícil conseguir el material necesario para su exámen, si los coleccionadores dedican mayor atencion á este animal hasta hoy tan poco apreciado.

Familia BRADYPODA Blumenb.
Género CHOLOEPUS Illig.

Choloepus hoffmanni Peters.

Peters, Monatsber. d. Akad. de Wiss. zu Berlin, 1858, S. 128, 1864, S. 618.

Ya en el año de 1858 habia el Prof. Peters reconocido esta especie como nueva y separádola del conocido Ch. didactylus por la diagnósis siguiente: "differt a Ch. didactylo vellere longissimo, unguibus brevioribus albidis, cranio convexiore, rostro breviore"; despues de haber recibido varios esqueletos, encontró que éste no tenia como el Ch. didactylus siete vértebras cervicales sino sólo seis. Como desgraciadamente hasta despues de mi regreso fué que tuve ocasion de informarme de esta diferencia importante, no presté atencion en Costa-Rica al número de vértebras cervicales. Es por esto que existe aun la posibilidad de que en Costa-Rica haya, ademas del Ch. hoffmanni, el Ch didactylus L. tambien; como seria muy importante del mismo modo averiguar si en las regiones vecinas, Nueva-Granada, Surinam, &., donde se halla el Ch. didactylus, exista igualmente el Ch. hoffmanni. Creí al principio haber encontrado diferencia en la forma del cráneo de ambas especies; pero el Dr. Krauss de

Stuttgart [s. Wiegmanns Archiv, 1869, S. 122] ha probado que la forma del cráneo del Ch. didactylus es en extremo variable, en lo que se parece mucho al Ch. hoffmanni, en el cual yo mismo he notado variedad en las formas, que, si fueran constantes, autorizarian la creacion de un género distinto.

La piel, cuando jóvenes, es de color pardo oscuro y de mucho pelo, aunque corto, y cuanto más avanzan en edad, tanto más largos son los pelos y más claro es el color; entónces presentan generalmente un color amarillo parduzco, que en algunos tira á azul verdoso. Para decidir si en el Ĉh. hoffmanni haya diferencia notable de color de la piel entre ambos sexos, como lo ha probado Krauss respecto del Ch. didactylus, se necesitan más exactas investigaciones.

En Costa-Rica llaman perico ligero al perezoso, corrupcion probablemente de perrillo ligero, apodo que le pusieron los primeros conquistadores españoles, puesto que así se halla este nombre en Oviedo. El perezoso se encuentra en los bosques de las altas montañas y vive en las cimas de los árboles que casi nunca abandona, pues, poseyendo grandísima facilidad para trepar, pasa de una á otra copa de los árboles. Sobre el terreno es un animal extremadamente torpe. Aliméntase de hojas y frutas, y en prision come con gusto papas cocidas. Masca muy despacio el alimento ántes de tragarlo. Su estiércol se parece al de la oveja ó de la cabra. Rara vez grita, y su voz se asemeja al balido del cordero. Cuando se le irrita, bufa con violencia. Tiene extraordinaria fuerza en las garras, con las cuales puede causar heridas de gravedad, lo mismo que con los agudos molares, que son una especie de caninos. Vi uno atravesar completamente el dedo, en la raíz de la uña, á un jóven que lo molestaba.

Las hembras que vi tenian sólo un hijo, que se asia del largo pelo de la madre, y que es el modo como ellas lo llevan consigo.

El perezoso es indudablemente un animal nocturno; sus pupilas estan durante el dia enteramente contraidas, y de noche tan abiertas que casi no se ve el íris; la luz de una vela no ejerce influencia en ellas (p. 380).

El perezoso tiene una vida extraordinariamente tenaz, soporta los más crueles tormentos, fracturas del cráneo, he

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ridas profundas en el pecho y en el abdómen, lo mismo que varios venenos en grandes dósis, y no muere sino despues de una larga agonía. Para matar con seguridad los perezosos, me servia del cloroformo que les suministraba por medio de una esponja ó pelota de algodon empapada en el líquido, que les introducia en el hocico, teniendo cuidado de meterles la cabeza dentro de una vejiga de puerco para evitar así la evaporacion.

En lo referente á sus costumbres me remito á la excelente descripcion de Brehm (s. Thierleben, II, S. 278).

Órden MARSUPIALIA Illig.
Familia SCANSORIA Owen.
Género DIDELPHYS Linn.

Didelphys aurita Wied.

Pr. Max zu Wied, Beitraege zur Naturgeschite von Brasilien, II,
395,2.

Burmeister, Saeugethiere Brasiliens, S. 130.

De todos los mamíferos de Costa-Rica, es la semivulpa ó zorra mochilera de orejas largas, el primer animal tropical con quien el extrangero recien llegado entra en relaciones, aunque no agradables. En las ciudades, pocas son las casas que no sean visitadas por este feo animal. Con frecuencia se despierta el extrangero en el silencio de la noche por el ruido extraordinario que hacen estos animales con sus carreras y pisadas estrepitosas sobre las delgadas tablas de los cielos rasos de las habitaciones, ó bien por sus visitas á la despensa y cocina, donde botan y quiebran los platos, fuentes y demas vajilla; por lo cual algunos extrangeros, temiendo que el ruido sea ocasionado por ladrones, se levantan y echan mano á sus armas. Al dia siguiente piden explicacion de aquel bullicio inesperado y reciben esta contestacion: "Señor, es el zorro". El nombre de zorro no es el propio de este animal; pero como en Costa-Rica la semivulpa hace entre las aves domésticas el mismo daño que el zorro en Europa, por esta razon los colonos españoles dieron el mismo nombre á este didelfo, aunque en ligereza y astucia no se puede comparar á nuestro zorro europeo. Justamente su poca ligereza y torpeza son la causa de que caiga á menudo en poder de sus perseguidores. No es, pues, en Costa-Rica un espectáculo inusitado encontrar en las calles y

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