ADVERTENCIA DEL EDITOR. No pareceria en verdad completa nuestra BIBLIOTECA DE AUTORES ESPAÑOLES, si hubiéramos dado al olvido la coleccion que forma el presente tomo, una de las mas estimables y curiosas que desde luego nos propusimos publicar, bien que al propio tiempo nos retraia de nuestro designio la dificultad de allegar en un breve plazo la multitud de materiales necesarios para aquel objeto. Muchos existen aun en las bibliotecas públicas y en no pocas particulares; pero ¿cómo adquirir algunos otros que únicamente se ven ya citados en las bibliografías antiguas, ó por via de recomendacion en las obras escritas con posterioridad? Libros que á principios de este siglo, ó no mucho antes, andaban en manos de todos, bien como monumentos vivos de los ingenios de nuestro siglo de oro, bien como estímulos perennes de la piedad y fe de nuestros mayores, hoy han perecido ya, menospreciados por nuestra desdeñosa ilustracion ó aniquilados por nuestro descuido. Semejante pérdida hubiera sido, al menos para nosotros, irremediable, á no habernos deparado la suerte (que en algo ha de sernos próspera) la adquisicion de este copiosísimo repertorio, que, con el nombre de Romancero y Cancionero sagrados, tenemos por fin el gusto de añadir á nuestra BIBLIOTECA. El nombre de la persona á quien somos deudores de tan singular obsequio va estampado al frente de este volúmen, en señal de reconocimiento y como una seguridad anticipada del mérito que ha contraido para todos los amantes de las glorias literarias de nuestra nacion. Mayor recompensa mereceria seguramente una empresa llevada á cabo con tan perseverante diligencia y no cortos dispendios de tiempo y de recursos; mas ya que la modestia de tan docto investigador nos veda toda alabanza, su desprendimiento por lo menos no ha de imponer silencio á la gratitud. Aquí hallarán extractado y junto nuestros lectores cuanto contienen de notable los romanceros sagrados de nuestros mas fecundos ingenios, y los de otros que, aunque no tan conocidos, son, sin embargo, merecedores de grande estimacion y aplauso. AI lado de composiciones que andan en manos de todo el mundo, se encontrarán muchas rarísimas por su antigüedad, su forma ó su pensamiento; no pocas de exquisito mérito literario, alternando con otras únicamente apreciables por la candidez y aun trivialidad de sus conceptos; entreverado lo llano con lo sublime, lo natural con lo artificioso, lo brillante y bello con lo deslucido y amanerado. De otra suerte no seria fácil apreciar el nacimiento, apogeo y declinacion de nuestra literatura en un género determinado, la analogía que guardó este con los restantes, el adelanto ó retroceso |