 | Domingo Amunátegui y Solar - 1918 - 122 páginas
...descargamos El peso i grave carga que tomamos. La aplaudida arenga del anciano Colocólo: Caciques, del estado defensores, Codicia de mandar no me convida A pesarme de veros pretensores De cosa que a mí tanto era debida; Porque, según mi edad, ya veis, señores, Que estoi al otro mundo de partida;... | |
 | Bernard Moses - 1922 - 754 páginas
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 | Bernard Moses - 1922 - 752 páginas
...for a solution of the contest that will preserve the moral equality of the chiefs: 175 " Caciques, del estado defensores, Codicia de mandar no me convida A pesarme de veros pretensores De cosa que a mi tan to era debida: Porque, seg1in mi edad, ya veis, senores, Que estoy al otro mundo de partida; Mas... | |
 | Pedro Blanco Suárez - 1923 - 364 páginas
...LA ELECCIÓN DE CAPITÁN PARA LUCHAR CONTRA LOS ESPAÑOLES. (Canto II, estrofas 28-35). "Caciques, del estado defensores, codicia de mandar no me convida a pesarme de veros pretensores de cosa que a mí tanto era debida ; porque, según mi edad, ya veis, señores, que estoy al otro mundo de partida... | |
 | Bernard Moses - 1922 - 766 páginas
...seeks for a solution of the contest that will preserve the moral equality of the chiefs: " Caciques, del estado defensores, Codicia de mandar no me convida...tanto era debida: Porque, segun mi edad, ya veis, senores, | Que estoy al otro mundo de partida; Mas el amor que siempre os he mostrado A bien aconsejaros... | |
 | Juan José Remos y Rubio - 1926 - 768 páginas
...diversas antologías. Alonso de Ercilla LA ARAUCANA (1) Caciques, del estado defensores, Codicia del mandar no me convida A pesarme de veros pretensores De cosa que a mi tanto era debida: 5. Porque, según mi edad, ya veis, señores, Que estoy al otro mundo de partida; Mas el amor que siempre... | |
 | Juan Hurtado y Jiménez de la Serna, Ángel González Palencia - 1926 - 616 páginas
...el cacique más anciano, a razonar así tomó la mano: cCaciques, del estado defensores, codicia del mandar no me convida a pesarme de veros pretensores . de cosa que a mí tanto era debida; porque según mi edad, ya veis, señores, que estoy al otro mundo de partida;... | |
 | Samuel A. Lillo - 1930 - 612 páginas
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Caciques, del Estado defensores, codicia de mandar no me convida a pesarme de veros pretensores de cosa que a mí tanto era debida; porque^ según mi edad, ya veis, señores, que estoy al otro mundo de partida; mas el amor que siempre os he mostrado,... 
