Las aguas corrientes no son riqueza sólo; son vida del paisaje. Porque el agua posee los tres accidentes del vivir: luz, voz y movimiento; luz reflejada, como la luz de la pupila; voz ligera y amorosa, soñolienta y grave. como la voz de la garganta... Costas y montañas: diario de un caminante - Página 208 por Amós de Escalante y Prieto - 1921 - 429 páginas Vista completa -
|