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" No me mueve, mi Dios, para quererte, el cielo que me tienes prometido; ni me mueve el infierno tan temido, para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves, Señor : muéveme el verte clavado en una cruz, y escarnecido; muéveme el ver tu cuerpo tan herido;... "
Catalunha e as nacionalidades ibericas - Página 330
por Julio Navarro Monzó - 1908 - 648 páginas
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El Dios del amor y de la paz: tratado teológico de Dios desde la relexión ...

José Ramón García-Murga Vázquez - 1991 - 444 páginas
...tan temido para dejar por eso de ofenderte. Muéve sme tú. Señor; muéveme el verte clavado en esa Cruz y escarnecido; muéveme el ver tu cuerpo tan...herido; muévenme tus afrentas y tu muerte. Muéveme, al fin, tu amor, y en tal manera que, aunque no hubiera cielo, yo te amara, y, aunque no hubiera infierno...
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La influencia social inconsciente: estudios de psicología social experimental

Serge Moscovici, Gabriel Mugny, Juan Antonio Pérez - 1991 - 376 páginas
...Loyola?): No me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido: ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves. Señor; muéveme el verte clavado en esa cruz y escarnecido; muéveme el ver tu cuerpo tan herido; muévenme tus afrentas y tu muerte. Muéveme,...
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Las Oraciones del Cristiano

Vicente Miotto - 1993 - 292 páginas
...prójimo. 4. No me mueve, mi Dios, para quererte, el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte. Tú me...verte clavado en una cruz y escarnecido; muéveme ver tu cuerpo tan herido; muéveme tus afrentas y tu muerte. Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,...
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La legitimidad del derecho: hacia una teoría personalista

Gastón Anríquez Novoa, Alvaro Anríquez Novoa - 1994 - 166 páginas
...114 No me mueve, mi Dios, para quererte, el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves, Señor, muéveme el verte clavado en esa cruz, y escarnecido; muéveme el ver tu cuerpo tan herido; muévenme tus afrentas, y tu muerte....
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Imágenes en caña de maíz

Andrés Estrada Jasso - 1996 - 170 páginas
...sentir poético-teológico, del mejor soneto en nuestra lengua: No me mueve mi Dios para quererte: ... Muéveme el verte clavado en una cruz y escarnecido, muéveme el ver tu cuerpo tan herido de Miguel de Guevara, misionero entre los tarascos (1 58571646?) que en su soneto a Cristo Crucificado...
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El juego sagrado: lo sagrado y el origen de la literatura moderna de ficción

Cesáreo Bandera - 1997 - 260 páginas
...espiritualidad. No me mueve, mi Dios, para quererte, el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves, Señor, muéveme el verte clavado en esa cruz y escarnecido; muéveme el ver tu rostro tan herido, muévenme tus afrentas y tu muerte. Muéveme,...
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666. Apocalipsis I-XIII: Una profecía cumplida

Ángel Mirete Pina - 1998 - 384 páginas
...Dios: No me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte, Tú me...verte clavado en una cruz y escarnecido; muéveme ver tu cuerpo tan herido: muévenme tus afrentas y tu muerte, Muéveme, al fin, tu amor, y en tal manera,...
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El Sábado de la Historia

Joseph Ratzinger, William Congdon - 1998 - 164 páginas
...CATÁLOGO 125 M) me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves, Señor; muéveme el verte clavado en esa cruz y escarnecido; muéveme el ver tu cuerpo tan herido, muévenme tus afrentas y tu muerte. («A...
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Poesía Española

Angel Flores - 1998 - 436 páginas
...crucificado No me mueve, mi Dios, para quererte, el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves. Señor; muéveme el verte clavado en esa cruz, y escarnecido; muéveme el ver tu cuerpo tan herido; muévenme tus afrentas, y tu muerte....
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Filosofía y cultura novohispanas

Bernabé Navarro B. - 1998 - 260 páginas
...aseveraciones. No me mueve, mi Dios, para quererte El cielo que me tienes prometido; Ni me mueve el infierno tan temido, Para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves, Señor, muéveme el verte Clavado en esa cruz y escarnecido, Muéveme el ver tu cuerpo tan herido, Muévenme tus afrentas y tu muerte. Muéveme...
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