A mis soledades voy, de mis soledades vengo, porque para andar conmigo me bastan mis pensamientos. No sé qué tiene el aldea donde vivo, y donde muero, que con venir de mí mismo, no puedo venir más lejos. Ni estoy bien ni mal conmigo; mas dice mi entendimiento... Handbuch der spanischen Litteratur: Bd. Die epische, lyrische, und ... - Página 437 1855 Vista completa -
|